Por Félix Santana García
Transcurridos tres años de la aterradora pandemia, Covid-19, haberse inaugurado el primer gobierno del presidente, Luis Rodolfo Abinader Corona, y a casi dos años de la guerra Rusia-Ucrania, como es natural, el público en general pasa balance de manera rigurosa de los resultados arrojados de la gestión Abinader.
Así como se evalúa el comportamiento de un gobierno corporativo en el sector privado, es de rigor también hacerlo con un equipo que administra un Estado.
Se ha escrito bastante sobre los vaivenes, retos y amenazas que ha enfrentado el gobierno, que preside el ciudadano presidente de la República, Luis Rodolfo Abinader Corona.
Se han escuchado y escrito comentarios, análisis y críticas, a veces ácidas, otras veces favorables, pero la mayor parte de ellas caracterizadas por elogios, apoyo y admiración de la extraordinaria gestión de gobierno que encabeza el presidente Abinader, que con todo en contra, ha sabido vadear las aguas más turbulentas, que gobernante haya tenido que navegar a excepción de las aguas que tuvo que domar el Dios, Todopoderoso en momento en que salió con algunos de sus apóstoles, de poca fe, a pescar.
Las organizaciones actuales, se esfuerzan más que nunca por adaptarse a un mundo en rápida evolución. Por ello, el gobierno eficaz, que gestiona el Estado dominicano, se adapta a los nuevos tiempos ayudando a aumentar la responsabilidad y evitar grandes catástrofes, al tiempo que responde mejor a las preocupaciones de las partes interesadas, siendo más transparente ante inversionistas extranjeros y nacionales, con los contribuyentes y todo el pueblo dominicano.
Sin lugar a dudas, el desempeño de la administración Abinader ha llenado todas las expectativas y muchos afirman que ha sobrepasado las mismas, pues nadie se imaginaría que hoy el pueblo dominicano tendría mejores condiciones de vida en comparación con muchos países de la región.
Los puestos de trabajo perdidos, durante la pandemia, se han recuperado y se han creado nuevas plazas de trabajo, tanto informales como formales, los productos de primera necesidad hoy abundan y son más asequibles a la gente.
En casi tres años, el gobierno de Abinader ha instalado 595 megavatios de energías renovables en distintos puntos del país, mayor cantidad que toda la encontrada a su llegada al Estado.
A final del año 2023, el gobierno espera que entre al sistema 17 proyectos de energía renovable.
Si se observa con detenimiento lo que era el país hace tres años se podrá comprobar con facilidad que la nación dominicana ha avanzado a pesar de los tantos inconvenientes que enfrentó el gobierno desde el preciso momento de iniciar sus ejecutorias.
Solo basta recordar, cómo estuvo la economía entre los años 2020 y 2021 y, cómo viven hoy los dominicanos.
La educación, sólo podía impartirse de forma virtual, hoy hay más escuelas, más aulas, más profesores capacitados. Los estudiantes cuentan hoy con mejores libros de texto, uniformes, zapatos, mochilas, desayuno y almuerzo, así como mejores estancias infantiles.
Hoy las madres pueden cumplir con su trabajo con menos preocupaciones por el cuidado de sus hijos.
A pesar de que la seguridad ciudadana aún no desaparece totalmente, hoy la inseguridad ha disminuido, incluyendo la violencia y la delincuencia.
La economía y las finanzas públicas, hoy son más estables. El país es más deseado por turistas nacionales y extranjeros, así como los inversionistas de cartera y extranjeros de inversionistas directas.
Los organismos internacionales, entre ellos el Fondo Monetario Internacional (FMI), consideran que el país puede priorizar reformas estructurales clave para mantener el crecimiento y convertirse en economía avanzada en 40 años por la tendencia que hoy lleva la misma.
La República Dominicana hoy ha logrado avances notables en términos de convergencia de ingresos, la que se mide comparando el ingreso per cápita de un país con el de una nación más próspera, regularmente, con Estados Unidos.
Esta relación alcanzó el 32% en el año 2022, lo que indica que el nivel de vida del país es aproximadamente un tercio del de los Estados Unidos.
Esto contrasta con América Latina en su conjunto, donde el nivel de vida promedio es alrededor de una cuarta parte del de los Estados Unidos.
También el FMI informa que, con las políticas adecuadas que actualmente se llevan a cabo, el país tiene potencial de convergencia en una economía avanzada en los próximos 40 años.
Reseña que la República Dominicana, no solo presenta un nivel de convergencia adecuado, sino también su velocidad en comparación con otros países de la región.
La República Dominicana, hoy exhibe la velocidad de convergencia promedio más alta o desplazamiento azul, en América Latina, durante los últimos 50 años.
El FMI resalta que el excelente desempeño económico se puede atribuir a varios factores, incluida la implementación de políticas sólidas, particularmente por parte del Banco Central, mejoras en el marco de políticas, una base de exportación más diversificada y la flexibilidad estructural de la economía, ante las condiciones globales cambiantes.
Como se advierte, la economía así como las finanzas públicas muestran hoy una gran estabilidad, de manera que los dominicanos hoy prefieren que sus autoridades gubernamentales, las que han tenido un desempeño excelente conforme las evaluaciones de organismos internacionales, deben permanecer otro periodo de 4 años más a los fines de seguir proporcionarle al pueblo dominicano una mejor vida.
Hasta ahora no se ha visto que un gobierno haya salido de la administración de la cosa pública, cuando este ha exhibido y se ha comprobado que ha sabido manejar los recursos de todo un pueblo sin que estos se hayan desviados de los fines para los cuales se hayan presupuestados.
De lo que se colige, que el actual presidente, Luis Rodolfo Abinader Corona, no solo por aclamación de un país para que repita en el solio presidencial, sino por decisión de Dios, quien quita y pone presidentes, reyes, ministros y directores.
Por lo que se vislumbra que el Todopoderoso y la Virgen de la Altagracia han decidido que el presidente Abinader continúe en el cargo. Señor presidente, definitivamente el pueblo dijo ya, Abinader 4 años más.
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