BARAHONA— A unos 200 kilómetros al suroeste de Santo Domingo, más de 700 mineros laboran en la única mina de larimar del mundo, una piedra semipreciosa de tono azul que solo se encuentra en la República Dominicana.
Desde hace décadas, los obreros enfrentan riesgos por derrumbes y niveles de gas peligrosos en los túneles, muchos de ellos reforzados solo con madera, lo que ha generado preocupación por su seguridad.
Ministerio de Energía y Minas implementa mejoras de seguridad
En los últimos años, el Ministerio de Energía y Minas ha puesto en marcha un programa para mejorar las condiciones de seguridad en la mina de larimar, que incluye la medición de niveles de gas en los pozos, el refuerzo de galerías con láminas metálicas, y la instalación de servicios sanitarios y médicos para los trabajadores.
Aunque los mineros valoran estos avances, reconocen que aún persisten desafíos importantes para garantizar condiciones laborales seguras durante la extracción del mineral.
La mina de Los Chupaderos impulsa el desarrollo económico de Barahona
La mina está ubicada en el paraje Los Chupaderos, sección Los Checheses, y cuenta con alrededor de 90 pozos gestionados por inversores locales. Desde que comenzó a explotarse en 1974, se ha convertido en una fuente clave de empleo y desarrollo económico para la región.
Solo en los primeros seis meses de 2025, las exportaciones de larimar superaron los 1.000 millones de dólares, representando un 32 % del total de exportaciones nacionales en ese período, según datos oficiales.
Escuela Taller y Museo del Larimar preserva la tradición de esta joya dominicana
A pocos kilómetros de la mina se encuentra la Escuela Taller y Museo del Larimar, fundada en 2014, que ha formado a más de 1.500 estudiantes en el arte de pulir y moldear la piedra azul.
La institución fomenta la creación de talleres propios y garantiza que las nuevas generaciones puedan integrarse al sector, preservando así la tradición de esta joya dominicana apreciada tanto por locales como por turistas.