PUERTO PRÍNCIPE. – El subsecretario general de la ONU para Asuntos Humanitarios, Tom Fletcher, señaló este martes que el Hospital Universitario de La Paix (UHP) en Puerto Príncipe, el único centro público capaz de tratar a un gran número de pacientes graves, «está en peligro, porque una línea de financiación se agota a finales de septiembre».
«Me preocupa que a finales de septiembre finalice una línea de financiación crucial y que, en ese momento, sea necesario despedir a gran parte del personal», indicó Fletcher a los medios.
Además, en su visita al hospital, el funcionario de la ONU advirtió también de que para finales de diciembre este centro médico corre el riesgo de quedarse sin financiación en sentido general.
«Este es el único hospital en funcionamiento que atiende a decenas de miles de personas que han soportado dificultades increíbles, violencia increíble, problemas de salud, desnutrición y violencia de género. Es vital que mantengamos abierta esta línea de vida para ellos», afirmó.
Fletcher alabó la labor del personal sanitario del hospital y señaló que el centro está actualmente «bien gestionado».
«Es solo una gota en el océano, pero mujeres que han sufrido terribles violencias sexuales, hombres que llegan con balas en el pecho y niños desnutridos, están recibiendo tratamiento», afirmó.
El alto cargo de Naciones Unidas, quien llegó ayer a Haití para realizar una visita de tres días, también estuvo hoy en un campamento de refugiados ubicado en el Ministerio de Transporte y Comunicaciones.
Este lunes señaló en su cuenta de X, que el llamamiento humanitario para Haití por parte de la ONU ha recibido menos del 12 % del total de los 908 millones de dólares necesarios para «responder a necesidades urgentes y simplemente salvar vidas».
«Las necesidades se disparan mientras la financiación se encuentra en mínimos históricos», indicó.
Según Naciones Unidas, seis millones de personas, la mitad de la población de Haití, necesita ayuda vital este año, del mismo modo que un número similar de personas se enfrentan a una inseguridad alimentaria grave.
De acuerdo a la ONU la cifra de desplazados internos a causa de la violencia de las bandas es de 1,3 millones de personas.