En los últimos cinco años, el comercio bilateral ha superado los US$ 21,000 millones
CHINA.- La República Dominicana celebró con éxito en Beijing el Foro de Negocios del país, encabezado por representantes oficiales y enfocado en el clima de inversión y las oportunidades de cooperación bilateral.
Entre enero y julio de 2025, las exportaciones dominicanas totalizaron US$187.1 millones, confirmando la creciente inserción de bienes de alto valor agregado en el mercado chino. Este dinamismo refleja la competitividad de la oferta nacional y la importancia de China como socio comercial clave, ofreciendo amplias oportunidades de expansión en sectores estratégicos.
Durante la actividad, Biviana Riveiro Disla, directora ejecutiva del Centro de Exportación e Inversión de la República Dominicana (ProDominicana), y José Julio Gómez, embajador dominicano en China, destacaron que el país es la mayor economía del Caribe y una de las de más rápido crecimiento en América Latina, con una proyección de crecimiento del PIB de 4.0 % en 2025 y 4.8 % en 2026.
El Banco Mundial prevé que, en los próximos años, la nación mantendrá un crecimiento promedio anual de 4.3 %.
En este contexto, Riveiro presentó las oportunidades comerciales y de inversión a empresarios chinos: “Seguimos creando conexiones estratégicas con el objetivo de mantener el crecimiento de la economía de nuestro país”.
Las exportaciones dominicanas hacia China se consolidan como un pilar estratégico dentro de la diversificación de mercados. En 2024, alcanzaron US$325.8 millones, lo que representó un crecimiento interanual de 34.9 % respecto a 2023. La canasta exportadora estuvo liderada por minerales de cobre, tabaco en rama e instrumentos médicos, productos que han fortalecido la presencia dominicana en uno de los mercados más competitivos del mundo.
Gracias a su estabilidad política y económica, su ubicación estratégica y un marco legal robusto, la República Dominicana ofrece a los inversionistas acceso preferencial a un mercado de más de 1,200 millones de consumidores a través de seis acuerdos de libre comercio. Actualmente, cuenta con más de 90 parques de zonas francas que albergan más de 850 empresas. En 2024, estas alcanzaron un récord histórico de exportaciones con un valor de US$12,925 millones, un crecimiento interanual de 8.3 %, con destino a 143 países.
La cooperación entre China y la República Dominicana ya muestra resultados concretos, con empresas chinas operando en zonas francas dominicanas y generando más de 10,000 empleos directos e indirectos. El país caribeño presentó, además, sus metas estratégicas hacia 2036: expandir las zonas francas, crear 100,000 nuevos empleos, duplicar el PIB y alcanzar un ingreso per cápita de US$22,000.
El foro promovió oportunidades de cooperación en tres sectores clave:
Turismo: la República Dominicana fue el primer país del mundo en recuperar los niveles de llegada de turistas previos a la pandemia. Para 2025, se proyecta recibir 12 millones de visitantes y captar inversiones anuales superiores a US$1,200 millones.
Energía: el país proyecta que para 2030 el 30 % de su matriz energética provenga de fuentes renovables, lo que representa más del 57 % de la inversión del Caribe en esta área.
Tecnología: busca impulsar el desarrollo en inteligencia artificial y en la industria de semiconductores, tomando como referencia la experiencia de China para consolidar un ecosistema de innovación.
En los últimos cinco años, el comercio bilateral ha superado los US$21,000 millones. Con el fin de fortalecer aún más estas relaciones, la República Dominicana ha implementado medidas como la Ventanilla Única de Inversión (VUI) y la Guía de Inversión en idioma chino, invitando a las empresas del gigante asiático a establecerse en el país como socios estratégicos de largo plazo para explorar conjuntamente el potencial del mercado caribeño.
El evento, organizado por la Embajada de la República Dominicana en China, atrajo a numerosas empresas chinas y se consolidó como una plataforma clave para profundizar los vínculos económicos y comerciales entre ambos países, a siete años del establecimiento de relaciones diplomáticas.