Santo Domingo.- El documental dominicano «Kacimiro», dirigido por Boynayel Mota, se estrenó hoy en Caribbean Cinemas, ofreciendo una mirada profunda de la Cofradía del Espíritu Santo de los Congos de Villa Mella, con más de 500 años de historia.
La película narra la vida de Kacimiro Minier, excapitán de los Congos de Villa Mella y maestro artesano de instrumentos musicales, un hombre que dedicó más de un siglo a preservar una tradición reconocida como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.
La cinta explora los saberes transmitidos de generación en generación y la riqueza de una cotidianidad donde la celebración de la vida y el tránsito hacia la muerte se entrelazan.
En esta tradición, la muerte es concebida como un paso hacia la vida ancestral, sostenida por el tambor y la espiritualidad que mantienen viva su presencia.
«Kacimiro» recibió en 2025 el premio a Mejor Documental en el Festival Internacional de Cine Fine Arts y formó parte de la Muestra Karibe.
El elenco incluye a Enrique Miniet, Juana Selmo y Chulo Minier, quienes participan en la reconstrucción de ceremonias y ritos que reflejan la riqueza cultural y la cotidianidad de la comunidad.
Este jueves se proyectará en Caribbean Cinemas, otra oportunidad para conocer más sobre esta tradición que representa un legado cultural invaluable para la República Dominicana.
La Cofradía del Espíritu Santo de los Congos de Villa Mella es una organización cultural y religiosa, con raíces que se remontan a cientos de años, formada por descendientes de africanos esclavizados traídos a la isla.
Se trata de una hermandad que combina espiritualidad, música y rituales, centrada en la devoción al Espíritu Santo y en la preservación de las tradiciones africanas y afrocaribeñas.
Sus miembros, conocidos como Cofrades o Congos, participan en ceremonias y procesiones que incluyen tambores, cantos y danzas rituales, los cuales acompañan eventos de carácter religioso, social y comunitario.
Además de su dimensión religiosa, la Cofradía también tiene un rol comunitario importante, fomentando la cohesión social, la educación en valores tradicionales y la preservación de instrumentos musicales artesanales típicos de la región.
Constituye un símbolo de resistencia cultural y afrodescendiente, que mantiene viva la memoria de los ancestros africanos en Villa Mella, Santo Domingo, a través de la música, la danza y los rituales vinculados al Espíritu Santo.