Alcaldías enfrentarán los mismos problemas básicos de siempre

A 20 días de los nuevos gobiernos locales asumir su gestión en el Gran Santo Domingo, tras ser escogidos  en las elecciones municipales del 18 de febrero pasado, son muchos los retos para la superación de problemas sociales, urbanísticos, de transporte, de movilidad y sobre todo de seguridad ciudadana acumulados por décadas.

Por más de treinta años el Distrito Nacional y la ahora provincia Santo Domingo, muy a pesar del crecimiento y el cambio que han experimentado, han venido creando una  serie de problemas y precariedades sociales que han empeorado y, aunque en otros casos han mejorado,  siguen siendo inconvenientes a enfrentar de inmediato.

Problemas

Como siempre los candidatos durante la campaña exponen sus planes de gobierno a ejecutar de ser ganadores, en los próximos cuatro años, pero luego de ser electos olvidan estos planes y al terminar sus gestiones los municipios quedan igual o peor que como fueron recibidos,  aunque hay excepciones.

El problema que experimentan algunos municipios de la provincia Santo Domingo (Santo Domingo Este, Boca Chica, Los Alcarrizos y Pedro Brand) debido a la desbordante cantidad de desperdicios en vías y áreas verdes es un ejemplo de lo expuesto en el párrafo anterior.

El  drenaje pluvial, los cúmulos de basuras en calles y áreas verdes, reparación de vías y aceras, ocupación de espacios públicos, la organización del tránsito, ordenar y regular las ventas de alimentos y cualquier cosa en las vías, son problemas que aún siguen en los barrios y sectores de la ciudad.

También la creación de perreras municipales, albergues públicos o casas de dormida para indigentes, erradicación contaminación visual, la falta de iluminación, la creación y control de los mercados barriales, crear orinales públicos son problemas que una ciudad que aspire a crecer socialmente debe solucionar.

Rutas -día-horas

Los inconvenientes en la recogida de basura han sido una de las preocupaciones más comunes para los ciudadanos de la provincia Santo Domingo y el Distrito Nacional, los cuales muestran disgustos ya que por décadas las autoridades de sus demarcaciones no han podido resolver este problema.

Recolectar los desechos en horas nocturnas y crear un sistema de rutas de camiones recolectores con horas y días para que las personas puedan sacar sus desechos a los frentes de sus hogares, solo los días señalados fue una de las promesas más divulgada durante la campaña pasada.

También  implementar un sistema de  educación en la ciudadanía para que se conozca la regla de las tres erres (reducir, reciclar y reutilizar), en la clasificación de los residuos en busca de cuidar el medio ambiente, específicamente para reducir el volumen de basura generada por cada familia y empresa.

Humanización

Casi nadie habló sobre el personal que se dedica a recoger la basura en camiones recolectores que se desplazan sin ningún tipo de equipamiento de protección personal ni herramientas para hacer su trabajo.

No tienen trajes, guantes, lentes, cascos, zapatos y muchos menos equipos de manos (sierras, palas, machetes, escobas, etc.) para poder enfrentar las adversidades diarias. Además trabajan en horas del día, cuando debería ser de noche ya que no se crean tapones y se trabaja con una mejor temperatura y movilidad.

Espacios públicos

Andar por las vías del Gran Santo Domingo es una odisea muy peligrosa, ya que cuando no es el deterioro de las vías, las alcantarillas sin tapas, son las construcciones ilegales o el uso de estas para montar talleres de cualquier tipo de fabricación y reparación (ebanistería, mecánica, desabolladora y pintura, herrería, etc.), aunque también se instala una indeterminada variedad de negocios.

Carros parqueados a los dos lados de las vías, encima de las aceras o en áreas verdes es algo muy cotidiano a pesar de las dificultades que se crea en el libre tránsito de vehículos y peatones.

Tránsito

La dificulta que representa los interminables congestionamientos  vehiculares (tapones) del Gran Santo Domingo es uno de los problemas que parece empeorar cada día en esta megalópolis, originando un malestar generalizado para conductores y pasajeros por los retrasos que se originan en el tránsito.

Aunque  por las características de las alcaldías, del  Gran Santo Domingo el problema del tránsito no es un problema de su exclusividad, ya que  el Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (INTRANT), es el órgano nacional encargado del sistema de movilidad, transporte terrestre, tránsito y seguridad vial el país.

La falta de planificación, la precaria administración de las vías, la inobservancia de las leyes municipales y de tránsito, y la falta de educación vial  son de las principales causas de la congestión vehicular en la capital dominicana. Si no hay una acción en conjunto de alcaldías y el Intrant no habrá éxito en esta tarea.

Urbanismo

El problema de la falta de planificación urbana es una de las grandes deudas de las alcaldías con la ciudad. Crear controles, diseño, desarrollo en  gestión de ciudades y elaborar los reglamentos para el uso de la tierra, el transporte, la vivienda, y el medio ambiente, para la equidad social es necesario para un desarrollo pleno y solo se puede conseguir con una debida planificación urbana.